El 22 de octubre nos visitaron profesores y alumnado de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, junto con profesores de la escuela de arquitectura de Chaillot, en París, y del Instituto Francés de España.
La visita forma parte de una propuesta docente diseñada para el curso 2015-16 por los profesores Julián Sobrino, Rafael Serrano y Enrique Larive, del Departamento de Historia, Teoría y Composición Arquitectónicas de la Universidad de Sevilla. Una propuesta que se enmarca en el acuerdo de colaboración establecido entre el Instituto Francés y la Escuela de Arquitectura de Sevilla, e incorpora una acción de cooperación entre las escuelas de arquitectura de Chaillot, en París, y la de Sevilla.
Al trabajo de campo realizado aquella mañana se une por la tarde un seminario en el que se presentan las acciones docentes de cada escuela y una revisión del objeto de estudio a través de técnicos invitados de las administraciones local y regional. Una jornada ésta que se títula «Itinerario de visita y coloquio sobre nuevas modalidades de interpretación del patio sevillano en el siglo XXI».
A nuestras visitantes pudimos trasladarles (a través de las compañeras Stefania y David) el conjunto de actividades y usos que la Casa Palacio ha ido originando durante 15 años con la ciudad y, como venimos observando más recientemente, cada vez más con instituciones del extranjero. Les trasmitimos cómo la diversidad de personas que han participado en la defensa de este patrimonio ha incorporado también propuestas a los problemas sociales actuales: vaciado de los centros históricos, turistización de edificios, plazas, comercios… incluso de los medios para sustentar la vida. La combinación que se ha producido en torno a este bello edificio, con sus vecinas mayores, sus comerciantes, sus usuarixs y sus enamoradxs, ha permitido un mezcla, no prevista, donde patrimonio y creatividad social se han unido para fortalecer ambos aspectos. Mostramos que el defender valores propios nos ha llevado a vincularlos con los problemas actuales, y estamos planteando nuevas aportaciones a partir de nuestras riquezas culturales, recreando a su vez nuestras tradiciones.
Agradecemos estas visitas porque muestran un reconocimiento a tanto esfuerzo de la ciudadanía, así como por la posterior difusión que realizan del Pumagma entre especialistas, estudiosas y profesionales de ámbitos muy diversos y, en no pocas ocasiones, incluso muy alejados físicamente de Sevilla.
