-Por Salvador García-
Agradecemos la invitación al Seminario sobre Laboratorios Ciudadanos en la Universidad de Economícas de Sevilla ya que conocimos y aprendimos de ámbitos distintos al de la Casa. Queríamos saber cuál era el interés de los demás por conocer el Pumarejo y, una vez allí, responder a su pregunta de si creíamos que éramos o no “replicables”.
Trasladé mi opinión, dado que estos temas no son usuales en nuestros debates. Observo que no nos sirven como totalidad ninguno de los “discursos” que nos llegan o de los que partíamos. No encajamos de forma natural en ninguno. Los discursos vienen a ayudar y acaban generando nuevos problemas. No buscamos la “solución” sino «resolver».
Nos falta, a todos, saber generar un ambiente en el que nos sintamos entre iguales ya que en realidad vamos cargados de prejuicios, de jerarquías, … que nos dificultan el trabajo en común. Hay cambios que no hemos hecho y lo descubriremos en el proceso de estar abiertos y con una actitud amplia.
La tendencia es considerarnos un Biotopo, un “espacio – tiempo” que genera su propio clima en base a sus relaciones de convivencia. Todo esto origina un nuevo lenguaje; “cuidadanía”, “a su amor”, o palabras vinculadas a la Naturaleza (somos una fauna variada, …) que nos ayude a recuperar la humanidad perdida (el “afecto” como motor organizador, …), … y también el “sustento”, o la “riqueza” en vez de economía, …
Ahora estamos construyendo pequeñas frases y, con el tiempo, y la incorporación de nuevas visiones, llegaremos a algún “discurso” o mejor “Narrativa”, dado que todos los “discursos” nos han traído a la situación actual de desastre político, social, económico, cultural, … y nos han impulsado a salirnos de ellos. Es por lo que estamos intentamos generar un lenguaje propio.
Por lo tanto, qué siginifica ser “replicables” si no queremos ser “máquinas” sino “seres vivos” vinculados a su entorno, es decir, que cada espacio estudie su historia, elija sus símbolos, su valores referenciales, … y origine su contexto.
Es lo que hemos hecho, nos ha brotado, no lo hemos diseñado previamente, no estaba en ninguna mente privilegiada, ha sido una creación colectiva. Así hemos fabricado un espacio SINGULAR.
Muchos espacios singulares tienden por sí mismos a la articulación. Así lo ha hecho la naturaleza durante millones de años, ¿por qué el Pumarejo iba a ser más sabio?. Conocer los propios límites es lo que más nos ha evolucionado.
Notas del acto:
El pasado 16 de junio fuimos invitados a un seminario titulado “La Innovación Social orientada al Bien Común: Laboratorios Ciudadanos. Desde profesoras de la Universidad de Sevilla y coordinadoras del grupo local Economía del Bien Común de Sevilla, Carmen Rodríguez y Charo Gómez, cuya finalidad es ser “el primer punto de encuentro entre personas, movimientos sociales, empresas y demás instituciones para aprender a crear proyectos comunes desde lo local”. Los tres ponentes que nos contaron sus experiencias fueron: Antonio Lafuente, director del Laboratorio Procomún de Medialab Prado, Esteban Romero, director del Medialab de la Universidad de Granada, y José Pérez de Lama que nos contó como funciona el fab-lab de la Universidad de Sevilla de Arquitectura”.
Medialab – Prado; que se encuentra subvencionado por el Ayuntamiento de Madrid, hablaba de que una de sus iniciativas era un Laboratorio Internacional que dura 15 días y concentraba a cientos de personas, para desarrollar iniciativas de movimientos sociales. Dichas iniciativas se elaboran, se seleccionan varias y al final se elige una para llevar a la práctica.
FAB-LAB. De la Universidad de arquitectura de Sevilla, pone a disposición de alumnos, empresas, y movimientos sociales las herramientas para realización de maquetas en 3 D o construcción de prototipos. Y por suerte la Casa Palacio colaboramos con ellos en la actualidad.
