Otro año más, se ha celebrado, el pasado viernes 26 de mayo de 2017, una de las fiestas más esperadas: las Cruces de Mayo. En un mismo acontecimiento se une tradición, historia, religiosidad, fiesta, etc., pero, sobre todo, es una excusa más de reunión, de convivencia entre las distintas y diversas personas del barrio entorno a un espacio tan simbólico como es la Casa-Palacio del Pumarejo.
Bailes, cantos, comida, bebida, encuentros, desencuentros, debates, diversión, etc. se producen en este día tan especial. Todo ello sin dejar de lado nuestras aspiraciones y reinvindicaciones acerca del futuro de nuestro barrio y de nuestra Casa.
Destacamos aquí algunas de las palabras del discurso de nuestro compañero y amigo, Pepe: » como BIC, no solamente se protege la piedra, sino que también hay que proteger las formas de vida y las actividades que atualmente se están llevando a cabo. Si no hay eso, no hay Casa».