Valoramos muy positivamente la asistencia a estas jornadas, aún debatiéndose lo que los organizadores querían: “¿Qué Centros Cívicos queremos?”, nuestra habilidad consistió en no en negar, no reaccionar, … sino la de mostrar nuestros afectos que son un nuevo modelo organizativo.
Pusimos en cuestión tener que aceptar dualidades falsas, o tener que elegir entre opciones negativas, o aceptar significados que no compartimos, … nuestra propuesta es crear otro nuevo lenguaje y poner los mil ejemplos que tenemos según el ámbito que se estuviera tratando (entre “lo público y lo privado” nos inventamos el común, ante la “economía” proponemos la riqueza, ante los “intereses” preferimos los valores, …
La participación ha de ser procesos en los que la comunidad y la administración se sientan de igual a igual a inventar, a crear algo no diseñado previamente. Nos parece antiguo y agotado el modelo en el que se nos escucha y luego los políticos elijen lo que les convenga, eso no es participación, no nos vivimos como individuos o solo ciudadanos sino como “cuidadanos”, … ,
Seguimos nuestro camino, haciendo cosas positivas y alegres. No nos exigimos más pues no se puede reventar a las personas que más dan. Es hora de que las administraciones se incorporen en igualdad. Entonces sí haremos proyectos en común y nos esforzaremos, mientras, no nos autoexplotamos.
Lo nuestro es fundar, es originar, es aportar el estribo donde se apoyen los valores inmateriales somos una institución y no queremos sustituir la función de las administraciones; suministrar, apoyar, sustentar, servir, … algo que no es de su propiedad.
No podemos sustituir el común o suplantarlo es necesario que la otra parte también quiera incorporarse a crear una nueva unidad.
Nuestra tarea es cuidar la propia naturaleza y a la Naturaleza, es decir, que la Vida siga.
Y un grato sobreañadido, fue contactar y visitar el Huerto Solidario Fuensanta así como el Colegio Rey Heredia donde nos incorporaron a la Jornada “Los rebeldes se juntan” que se estaba celebrando. Este evento nos permitió conocer el ambiente social de la ciudad de Córdoba y les trasladamos que se sintieran invitados a conocer la Casa Palacio del Pumarejo como ellos habían realizado con nosotros.
